UDH Morón - Cirugía general - Medicina
La cirugía, divorciada durante siglos de la medicina, se reincorporó al cuerpo de saberes y haceres propios de los médicos a partir del renacimiento y reingresó definitivamente al currículum médico general a partir de la modernidad. La clínica quirúrgica es uno de los cuatro pilares en los que apoya la práctica de la medicina. De ella surge la necesaria y juiciosa aplicación técnica de la cirugía general. Los cirujanos efectuaron aportes destacados a la ciencia médica y a la humanidad en general en todas las esferas del quehacer sanitario. Advirtieron la necesidad del entrenamiento y la educación continua, promovieron el sistema de la residencia médica, lograron ejecutar procedimientos quirúrgicos avanzados como los trasplantes y refinaron su habilidad y destreza para manejar dispositivos expandibles (endoprótesis).
La cirugía argentina exhibe con orgullo un pasado destacado en la formación de cirujanos generales. En 1780 se creó el Protomedicato del Río de la Plata que en sus inicios dirigió Miguel O´Gorman (1749-1819). En 1801 Agustín Eusebio Fabre (1729-1820) dictó la clase inaugural de anatomía y cirugía iniciando la primera escuela de medicina en la Argentina. Al año siguiente la cátedra de cirugía continuó con Cosme Mariano Argerich (1758-1820). Luego de las Invasiones Inglesas y la Revolución de Mayo, la Asamblea de 1813 decidió crear la Facultad Médica y Quirúrgica, designando como catedrático a Argerich, pero casi inmediatamente pasó a ser el Instituto Médico Militar, destinado a formar cirujanos para los ejércitos de la patria. En ese ámbito, Cosme Argerich, enseñó la cirugía junto con SalvioGaffarot, Cristóbal Martín de Montúfar, Juan A.Fernández, y a su propio hijo, Francisco Cosme Argerich. Por decreto del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Martín Rodríguez (1771-1845) y gestión de su Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores, Bernardino de la Trinidad González Rivadavia y Rivadavia (1780-1845) se inauguró la Universidad de Buenos Aires, el 12 de Agosto de 1821. El primer profesor universitario de cirugía fue Francisco de Paula Rivero. Juan José Montes de Oca (1806-1876) se graduó en 1827 y se destacó por su método de enseñanza práctica de la cirugía. Dejó dos discípulos: su hijo, Manuel Augusto Montes de Oca (1831-1882) e Ignacio Pirovano (1844-1895), pilares de la Escuela Quirúrgica Moderna de nuestro país.
Se define como CIRUJANO GENERAL al médico capacitado para resolver las situaciones quirúrgicas urgentes ó electivas derivadas de enfermedades prevalentes en el país y en el medio en que desempeña su práctica.
El posgrado en cirugía general pretende formar especialistas con jerarquía universitaria en una de las disciplinas básicas de la medicina. Se desarrolla sobre la base de la formación en servicio y el encuadre universitario garantiza la excelencia en la formación profesional. La Universidad tiene un papel ineludible en la educación de posgrado. Se supone que logrará educar a profesionales capacitados y provistos de competencias necesarias para enfrentar de manera adecuada la atención de las cuestiones quirúrgicas que incumban a la población de nuestro país. Cumplidas las condiciones exigidas y como reconocimiento del nivel logrado, la Universidad adjudica títulos de Especialista de acuerdo con lo explicitado por la ley Universitaria. De esta manera sirve a la población ofreciendo profesionales adecuados y formados y honra la función educativa que le es propia.
UDH Italiano - Infectología - Medicina
En este curso de Infectología tomaremos como objetivo fundamental extraer las nociones básicas para el diagnóstico, manejo y tratamiento de temas puntuales de la especialidad. Estará dirigido a todos los profesionales de la salud, sin importar su área de trabajo, para que puedan adquirir conocimientos para implementar en la práctica diaria.
Comenzaremos con un módulo, en el cuál trataremos las enfermedades de transmisión sexual (ETS), más frecuentes, que son de consulta habitual, sobre todo en las áreas de atención ambulatoria o guardias debido a que los pacientes que las padecen , generalmente, temen por su privacidad y prefieren no recurrir a su médico de cabecera.
Daremos herramientas y estrategias para el reconocimiento de las mismas, comenzando desde un buen interrogatorio, examen físico para reconocer lesiones (si las hubiera), pruebas de laboratorio que deberán incluirse en los pedidos de rutina(Ej: serologías, etc) , interpretación de las mismas para realizar el diagnóstico adecuado, tratamiento y seguimiento de estos pacientes, tanto por su estado clínico cómo con las pruebas de laboratorio
Para dar cierre al tema daremos pautas de prevención, con un doble mensaje, uno será evitar nuevos contagios y el más importante es la concientización que la prevención es la mejor cura para todas las enfermedades
UDH Álvarez - Neurología - Medicina
La Neurología es la especialidad médica que estudia la estructura, función y desarrollo del sistema nervioso en su estado normal y patológico, utilizando todas las técnicas clínicas e instrumentales de estudio, diagnóstico y tratamiento actualmente en uso o que puedan desarrollarse a futuro.
La Neurología se ocupa de forma integral de la asistencia médica al enfermo neurológico, de la docencia en todas las materias que afectan al sistema nervioso y de la investigación, tanto clínica como básica, dentro de su ámbito. La competencia en el diagnóstico de localización, es decir, la capacidad de obtención de información a través de la exploración neurológica sobre la topografía de las lesiones, está en la esencia de esta especialidad de una forma más marcada que en la psiquiatría o en otras especialidades médicas. La utilización de la semiología en el diagnóstico clínico, es una habilidad que el clínico no debe dejar de conocer. En la última década se ha n producido significativos cambios en la asistencia neurológica, con el aumento de situaciones clínicas que precisan un diagnóstico urgente, lo que no solo ha mantenido vigente sino que ha aumentado la necesidad de estas habilidades a pesar del progreso técnico. Los evidentes cambios representados en las practicas asistenciales por el gran avance generado por las neurociencias, han priorizado técnicas diagnósticas y conocimientos que hace no muchos años eran testimoniales, relegando otras que anteriormente eran relevantes. A este respecto, es evidente que las determinaciones genéticas están relativizando la importancia de la neuropatología; la neuroimagen está haciendo lo propio con la neurofisiología central y el intervencionismo y las técnicas funcionales van oscureciendo las estrategias neuroquirúrgicas convencionales. A l mismo tiempo la Neurocirugía y la Psiquiatría tienen cada vez mas factores en común con la Neurología y obligan a relacionarse cada vez más entre sí, necesitando del trabajo en equipo, para poder abarcar mejor las actuales estrategias diagnosticas y terapéuticas. E l carácter social de la Neurología es cada vez más relevante, ya que una gran parte de las enfermedades neurológicas no sólo repercuten en los pacientes que las sufren, sino en sus familiares y amigos. Por último, es indudable que el clínico de hoy debe estar incorporado a un proceder en equipo, y es fundamental que adquiera nociones firmes de distintas patologías neurológicas, tanto en su manejo agudo como crónico. Nos encontramos entonces ante un desafío, muchos conocimientos a impartir en corto tiempo, por lo que deben priorizarse las patologías de mayor, prevalencia sobre las infrecuentes, y sobre todo Ias que una vez diagnosticadas tienen claras o urgentes opciones terapéuticas. El conocimiento de enfermedades tipo dentro de cada grupo, también debe ser directriz en el programa de la materia en el pregrado.